Paseo. La calle es como un lienzo que cambia constantemente,
pero con detalles inamovibles: la pobreza es ese tatuaje que no se quita ni con
láser ni con política.
La reflexión me lleva, a pensar en todo aquello que hemos
ido dejando, entre ellas: la lucha quedó en aquel sofá cama. Una vez fue sofá
pero sabíamos desde siempre que servía para otra cosa.
Ese cochesito, fue de todo... hasta cadena le han puesto.
Ese cochesito, fue de todo... hasta cadena le han puesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario