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martes, 16 de diciembre de 2008

"y Memorias del Sub Desarrollo siguen gustando aún, uh uh" **

en el orden acostumbrado: Tailuma García Castelló (la novia hace 20 años), Irezi Alpizar y Guillo Martillhoz (hace 20 años). fotografía propiedad de Tailuma. D.R. 1988.
No sé cuantos tuvimos una juventud temprana feliz. Puede que todos o puede que ninguno. Por las mañanas el ‘Negro’ encargado del dormitorio era el último en levantarse y el primero en mandar a otros negritos a dar “el de pie”. La leche quemada se mezclaba favorablemente (por suerte) con el azúcar y de esa mezcla salía un sabor que no puedo describir, pero que muchos que estuvieron “becados” (internos) en el preuniversitario saben a lo que me refiero, acompañado de un pedazo de pan más duro que el muro de Berlín y bañado de “mantequilla” jajajaja, que hasta para limpiar las botas servía pero menos de desayuno, o tal vez sí.
En San Antonio de los Baños mi escuela cultivaba fresas de exportación y seguramente algunas de ellas ahora están en España o Italia, y las de frutas que también cultivaba la escula eran para consumo del turismo y para exportarlas igual. También tabaco, naranjas y cuando el maestro encargado de la producción (llamado sub director de producción) se había fajado con la mujer o con la esposa, pues nos tocaba chapear (cortar la maleza con machetes con o sin filo) largos surcos de los regadíos. Por la tarde, libres de la tierra y de la pegajosa brea del tabaco o del ‘rojo comunista’ de las fresas… la fruta… aprendíamos que el arroz con chícharo del almuerzo no bastaba para hacer tareas y resolver problemas de matemática. La diversión, a veces, era la noticia de que algún MIG 23 se había descojonado antes de llegar a la pista. Rolando mi compadre, chero y hermano hasta tenía un pedazo del mencionado avión que recogió cuando se fugó (de la escuela) a ver el desastre… antes de que los soviets llegaran a levantar los restos del avión.
¡Y ahora sí, la diversión y la ventaja del internado!: después de clases y de la cena (chícharo con arroz), la hora de la música; del sexo puro y duro debajo del edificio de dormitorios o en el platanar cercano, aunque ahí era orgia con los mosquitos y algunas ranas. Si eras listo y madrugador lograbas una colchoneta en la enfermería (y a veces a la enfermera) de la escuela. Algunos ‘tontos’ caminaban unos kilómetros hasta la otra escuela… yo visitaba una bastante cercana. La directora de Victoria de Jigiga tenía un dicho muy famoso hasta en otras escuelas: - yo no hablo en inglés, ni en italiano, ni en ruso y ni en amárico – todo para reprendernos en el discurso matutino o antes de salir en las gastadas guaguas (buses) Girón V el fin de semana… que recobrábamos nuestra esclavitud.
fin de la primera parte.
** Memorias, del LP Jalisco Park. Carlos Varela. 1988.

martes, 25 de noviembre de 2008

ÉL

Foto de Guillo Martillhoz DR. 2008
Fuera del ring o cuadrilátero, si yo decía ‘alto’ él se detenía. Lo mismo si de mi boca salían ordenes como izquierda, derecha, arriba o abajo. Una vez dentro del cuadrado su naturaleza de "rebelde" afloraba como espectáculo de fuegos artificiales de restaurante de comida chatarra… aunque a él le gustan mucho esos productos que son casi pollo o casi vaca… en el ring, como dije, esa naturaleza de indisciplina, desobediencia y actitudes afines eran el motor de mi sonrisa y de mi alegría interior: yo haría lo mismo si alguien pretende darme ordenes en función circense o por beneficio ajeno a mis intereses.
No es que la anarquía nos conduzca la cabeza a ambos, no. El ser rebelde implica una gran responsabilidad y siempre surge de una primigenia concepción burguesa de la sociedad, pero después, esa rebeldía responsable se convierte en revolución y por tanto nos hacemos revolucionarios. Él y yo, nos movemos por ese espíritu rebelde. Muchos dicen que son anarquistas, revolucionarios, patriotas o independentistas pero ni siquiera tienen conciencia de clase, nunca han leído el ABC, prefieren lo foráneo o su pasaporte dice su nacionalidad y no su independencia.Fuera del ring hizo lo que acordamos que haría dentro. Una vez iniciada la “competencia” nos despreocupamos de la raza, del pedigrí, del tamaño y todas esas estupideces que son el reflejo de la sociedad, e hicimos nuestro papel: rebelarnos.

domingo, 19 de octubre de 2008

cuentito corto que no es cuentito

fotografia de Guillo Martillhoz DR 2008

Había una vez (como siempre pasa), en un país muy lejano (como de costumbre), un gato sin botas, sin partido político y sin madera de actor. Éste gatillo era feo como él solo, pero quería ser muy famoso tanto como un presidente o un rey. Un día oyó que andaban buscando un candidato para salvar a su país, y él, ni lento ni perezoso y sin que lo invitaran al baile, se propuso como candidato. Algunos que buscaban candidato dijeron que no porque ellos ya tenía a otro gato bien platicón como él solo, menos feo y también sin botas pero que tocaba el saxofón bien bonito. Bravo, el gatillo en cuestión, le dijo a los perros del vecindario que lo apoyaran bastante porque el quería ser famoso a como diera lugar. Los perros dudaron de la palabra de este gato feyo, pero había un perro que era bien pasmado, jugado, tonto, feo igual que el gato, que le creía al gato y hasta dicen unos por ahí, que le gustaban los gatos y los chuchos de su mismo sexo. Pasó el tiempo y no había nada claro en aquel país bien lejano (lejano de la justicia, el bienestar, la igualdad y otras cosas maravillosas) hasta que por fin los perros liderados por el perrito raro decidieron poner como candidato a un chucho jiotoso y también rarito junto al gatillo feo, sin botas, sin madera de actor (pajero pues) y sin saxofón. El gato y el jiotoso empezaron a hablar mal de los gatos y de algunos chuchos de su país, a decir cosas bien feas de los habitantes (chuchos y gatos incluidos) de aquel país… hasta que nadie ganó la contienda entre el gato saxofonista y la “dupla” (palabrita muy usada por los periquitos).
El país sigue bien lejano, se ha perdido la cuenta de cuántas veces fue "había una vez" o la primera vez.

miércoles, 1 de octubre de 2008

¿I-KE quiere GUSTAV?... Como me gusta la música de Pérez Prado

fotografía de Guillo Martillhoz 2006 DR


ESPERANDO

fotografía de Guillo Martillhoz 2006 DR.

Los caminos en la vida son cortos, y posibles. Que malestar causa detenerse por culpa de los caminos con pretensiones de infinitos o de eternos. Una vaga idea de camino es la que nos trazamos creyendo en la perpetuidad, cuando no es más que una desprolija razón de la permanencia. Me gustan los caminos, y entre más cortos sean mejor porque me dan la sensación de avanzar. Los caminos largos son las ideas y siempre me acompañan y me dan vida. Los cortos, cubren todas las otras necesidades… espirituales y frías.Los caminos de la vida, cuando son largos, aburren y se detestan a sí mismos.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

UN CENTRO DE OTRO UNIVERSO

" Instalación en la Reforma del 166"
Fotografía de Guillo Martillhoz 2007. DR.
Una “batalla” de remolacha contra la nada y a favor del absurdo; un vestido de no sé quién, usado por no sé cuántas y colgado sin el más mínimo sentido artístico y estético por una que estaba al lado de la lanzadora de remolachas, esa misma que andaba deambulando como muerta entre piezas hechas de basura, una foto pintada a lo “vale verga” y no sé cuántas estupideces más.
Ahora, (el amor es así), nos han llenado de “bailaditas y bailaditos” que para decir "llanto", encojen los hombros y para decir "alegría", simplemente los abren. Se desdibujan por ahí en una mirada al sur pero nunca hacia adentro y los mismo tontos de capirote siguen estando en ese “altar” y los otros (los que nunca vemos y sí son) trabajan en silencio para dar la estocada mortal… que se cuiden, que ahora si me saqué la espada envenenada.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

LA HABANA QUE UN DÍA FUE

fotografía de Guillo Martillhoz 2006 DR.

En el Parque del Quijote se puede esperar la guagua que va para el este de la Habana, se puede tomar ron y hablar mal de Quien Tú Sabes mientras la espera casi llega a la eternidad, puedes apretar con la jevita y tomar helado y también puedes ver a los turistas que les toman fotos a la estatua (como hice yo cuando regresé de turista) y puedes ver otros turistas con sus negritas en chancletas. En el Parque del Quijote está el único baño público del Vedado en moneda nacional (el de Copelia es en pesos pero los CVP se confunden mucho), también puedes oler el lechón del Cochinito en CUC... EL Parque del Quijote en 23 y J es: "Porque somos de España en Lorca, en Machado, en Miguel. Porque España es la ultima mirada de sol del pueblo nuestro. Porque no hemos nunca medido el tamaño de los molinos de viento y sentimos bajo nuestros talones el costillar de Rocinante." (inscripción bajo los cascos de Rocinante).fotografía de Guillo Martillhoz 2006 DR.

domingo, 31 de agosto de 2008

No Respondemos por Objetos Olvidados

Fotografía de Guillo Martillhoz DR. 2004
Un señor bien inculto de mi país, pero a pesar de eso, él es Director de un museo poco importante, pero Nacional, en mi país, dijo una vez (en una “magistral” conferencia) que: ‘todo arte popular es aquel que se hace desde los artistas que no tiene dinero para ir a una escuela de arte. El arte popular es aquel que se hace en las zonas marginales o por personas (no artistas) de escasos recursos’.
Seguro que si los Viejos de Agosto se presentaran en una avenida de Nueva York en la década de los 60’, para éste señor Director eso sería arte de vanguardia y no el día a día de los que se disfrazan para comer algo por las noches: puro arte popular.

ESTADO DE COMA

Fotografía de Guillo Martillhoz DR. 2003


El fin de la infancia. Ahora vivimos en un estado de coma permanente, no podemos respirar, sentir, hablar, caminar y ni dormir por nuestra propia cuenta. No se trata de si vivimos bajo una bella dictadura o una cruel democracia, ni mucho menos si hemos tenido un grave accidente para decir o saber de nuestro coma. Se trata de la muy avanzada deshumanización a la que nos conducimos por voluntad propia.

La voluntad propia. Ahora dependemos del aparato, del Aparato y la común unión de ambos para que nuestra existencia tenga al menos un poco de sentido. ¿Qué sería de la “Niña Bloguera y sus “artistas” seguidores sin esos dos elementos que se escriben igual y no son lo mismo? Cada vez somos algo más parecido a un número o a una lista, a un nombre rebuscado como cuenta de correo electrónico o a un enchufe eléctrico. Es divertido ver a la gente hablar por su teléfono móvil, pertenecer a alguna lista de esas donde pones tus fotos y dices qué o quién eres casi soñando en el amor, la fama, la fortuna o si algún dios leerá tu perfil. Vivimos en un estado de coma, con un Estado en coma casi permanente, conectados a una máquina. El fin de la infancia.
¿Quién se quiere desconectar?

martes, 29 de julio de 2008

Lear a Quien le Guste

La "Duquesa" Cabrera
(fotografía de Guillo Martillhoz. 2008 DR)
De lo dicho por Ricardo Lindo (escritor salvadoreño) en Centroamérica 21 (http://www.centroamerica21.com) me quedo con los últimos tres párrafos: lo demás, sobra (para mí y en mi modesto ejercicio de hablar y escribir de lo que me parece y de lo que no… por eso uso mucho los paréntesis) y sí creo que los actores que interpretan al Rey de Francia y el Duque de Albany son lo suficientemente “guapos” para sus papeles.

El más sutil de los teatros…políticos
Desde hace tiempo se añoraba (por muchos) la posibilidad que en El Salvador el teatro político estuviera en cartelera nuevamente, más ahora que muchas generaciones de las que disfrutan o trabajan (también disfrutando) del teatro ven distante y extraña una propuesta estética como tal (quién de las nuevas y anteriores generaciones confía en esa palabra o en los que se dicen llamar políticos… y sobre lo “dicho” en la mamarrachada sobre el agua es perder el tiempo dedicarle palabras).
Hay una eterna batalla entre la fábula y el testimonio en la historia del teatro del siglo pasado y el actual, pero en Lear de Roberto Salomón se percibe una vigencia histórica a la hora de la puesta en escena que parte de una adaptación (traducción y de más) personal del director (y por breves o largos ratos dramaturgo) donde el lenguaje teatral está bastante depurado y autónomo al relacionarse arte y compromiso.
He tenido la oportunidad de ver crecer la obra, desde sus primeros ensayos hasta algunas presentaciones ya casi finalizada su temporada, y he notado con asombro que el público (de antes y de ahora, viejos y jóvenes) apartados y ajenos de toda realidad pasada o presente, ríen a carcajadas en los momentos más trágicos de la propuesta “Salomónica”. No sé si la intención de Roberto Salomón era la de hacer una radiografía contemporánea de la sociedad salvadoreña de la postguerra, no puedo asegurarlo, pero si estoy convencido de que si la vemos y disfrutamos con detenimiento y alejados de la risa falsa, de la “jocosidad barata” o de la “seriedad rebuscada” de otras propuestas teatrales de lo que va de año, se darán cuenta (como bien dice Ricardo Lindo) que es una mortal estocada de espejo.
Erwin Piscator afirma que no hay teatro neutral, que eso de la neutralidad es un invento de los que mandan, el teatro es un documento.

jueves, 24 de julio de 2008

mírame el pajarito... del dolor y la nostalgia


La camisa y el pantalón...

Una de las imágenes más cubanas de todos los tiempos es precisamente la de aquellos que inmortalizan con imágenes a todos los que sin ser inmortales pasamos por ahí pensando en la inmortalidad. Nos falta todo y de todo pero nos sobra dulzura.
Fotografía de Guillo Martillhoz. 2006 DR

jueves, 12 de junio de 2008

Un Revolver de Azúcar

Fotografía de Guillo Martillhoz. 2006 DR
Dame una palabra y moveré al mundo.
Dame un revólver y te daré muchos mundos o muchas palabras.
Dame una línea delgada entre la razón y la locura y verás mi mundo,
No soy poeta pero fui poesía en aquellos años de las espinillas y de la balsa en que te fuiste,
No soy cangrejo, pero soy camaleón y disfruté mucho los ciclones porque no íbamos al campo… a trabajar:
Lástima, porque tu gravedad era delicia de sol y sombra en las vegas o en el platanar.

Dame un recuerdo, una vida o un futuro
Yo daría igual pero ahora en la sombra no sé que dar.
Dame un revólver de azúcar para robarme una butaca o un espectador,
Para asaltar a todo aquel que se siente en el parque del Quijote a esperar el dragón que va a tu castillo… el que fue mío.

No soy un pulgar ni un caimán pero soy una bala de tierra en el revólver de azúcar.
De aquellos que fuimos y lo que fuimos, muchos son ahora agua de noventa millas… o más.